El hinojo, de la familia de las apiacéas y de la especie Foeniculum vulgare es una planta anual, bianual y a veces, en ciertas condiciones, vivaz.
Hay dos tipos de hinojo:
el hinojo de «bulbo», también conocido como hinojo de Florencia;
y el hinojo cultivado por sus hojas y sus semillas, de uso medicinal y aromático.
Algunas variedades son de cultivo precoz y otras son tardías. El hinojo es una planta fotoperiódica, es decir, los días largos favorecen su floración.
La inflorescencia del hinojo es una umbela compuesta por pequeñas flores amarillas, generalmente hermafroditas. Los estambres, u órganos sexuales masculinos, maduran antes que el pistilo, el órgano sexual femenino.
Por lo tanto, no se produce autofecundación dentro de una misma flor. Como todas las flores no se abren al mismo tiempo, la autofecundación se da dentro de la misma umbela o entre dos umbelas de la misma planta, así como entre umbelas de plantas diferentes.
El hinojo es una planta alógama y los insectos son sus principales polinizadores. Existe riesgo de polinización cruzada entre distintas variedades.
El hinojo también puede cruzarse con el hinojo silvestre, muy presente en algunas regiones del mundo.
Para evitar cruzamientos entre distintas variedades, se deben cultivar dejando una distancia de 1 kilómetro entre ellas. Esta distancia puede reducirse a 500 metros si hay una barrera natural como un gran seto o una hilera de árboles.
Para cultivar dos variedades en el mismo huerto, se puede practicar el aislamiento varietal con mallas mosquiteras abiertas de manera alternada o con mosquiteros fijos con colmenas de insectos. Para más información, se puede consultar el módulo sobre técnicas de aislamiento en el «ABC de la producción de semillas».
Esta película fue hecha en una zona de clima templado, en el hemisferio norte. No olviden adecuar el calendario al clima de su localidad.
El hinojo aromático no forma bulbo. Es casi siempre vivaz. Se siembra en primavera. Durante el primer año florecerá y producirá las semillas. Resiste bien a las heladas, por lo que podrá permanecer al aire libre durante el invierno. La cosecha de las semillas aumentará a partir del segundo año de cultivo.
El hinojo de bulbo, por su parte, puede cultivarse de diferentes maneras.
En climas suaves, las variedades de primavera se cultivan como plantas anuales. Se siembran a principios de la primavera, para que puedan formarse bien antes de florecer. Sin embargo, el hinojo para la producción de semillas se cultiva como una planta bianual.
Las variedades de verano se siembran cuando los días comienzan a acortarse, para evitar una floración demasiado precoz. Así tendrán tiempo para formar el bulbo antes del invierno. Florecerán y producirán sus semillas durante el segundo año.
Para la producción de semillas, solamente se deben seleccionar los hinojos que hayan formado sus bulbos. Aquellos que hayan florecido precozmente se descartarán. Se seleccionarán las plantas según las características propias de la variedad, el color, la forma y el vigor.
En clima frío, los bulbos pueden helarse en la tierra. Por ello, las hojas se cortarán por encima de la yema terminal y se conservarán en un silo o en recipientes con sus raíces y el terrón, protegiéndolas de las heladas y de una humedad excesiva.
Durante el invierno, los bulbos se controlarán para desechar los que se pudran. En primavera, cuando ya no haya mucho riesgo de heladas, los hinojos se volverán a plantar los hinojos. Para mantener una buena diversidad genética se necesitarán entre quince y veinte plantas.
En regiones de clima suave, el hinojo de bulbo se podrá dejar plantado durante el invierno. En primavera renovará sus hojas y florecerá.
Los hinojos producirán tallos florales muy grandes. Por ello, será necesario ponerles un tutor.
Cuando las primeras semillas maduras comiencen a caer, se cortan las umbelas junto a un pedazo de tallo. También pueden cosecharse antes, ya que las semillas pueden seguir madurando mientras se secan. En cualquier caso, se aconseja continuar el secado en un lugar seco y ventilado.
La extracción se lleva a cabo frotando las umbelas entre las manos.
Para el cribado primero se utiliza un tamiz grueso que retiene los desechos más grandes. Después, con un tamiz más fino, se eliminan los restos, reteniendo las semillas.
Al final se ventean, soplando, para eliminar los últimos desechos.
La etiqueta con el nombre de la variedad, la especie y el año de cosecha se coloca siempre en el interior de la bolsita. Si se escribiera en el exterior, podría borrarse.
Las semillas se dejan durante unos días en un congelador para eliminar las larvas de parásitos.
Las semillas de hinojo tienen una viabilidad de cuatro años, que puede extenderse hasta siete. Esta duración se prolonga con una conservación a baja temperatura. Un gramo contiene alrededor de 300 semillas.